25 de julio de 2007

Renovación Carismática: Cinco reglas para ser feliz


La señora Pepita, bien equilibrada y orgullosa de sus 92 años de edad, estaba completamente lista como cada mañana a las 8 en punto, con su cabello bien peinado y su maquillaje perfectamente aplicado, pese a ser casi ciega, dispuesta a mudarse ese día a un asilo de ancianos. El que había sido su marido durante 70 años había muerto, lo que hacía necesario el traslado.

Después de muchas horas de esperar pacientemente en la recepción del asilo, ella sonrió dulcemente cuando le comunicaron que su habitación ya estaba lista. Mientras ella maniobraba su andador para ingresar al ascensor, yo le daba una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las sábanas y cortinas que habían sido colgadas en su ventana. "Me encantan", dijo ella con el entusiasmo de un niño de 8 años al que le acaban de mostrar un nuevo cachorro.

"Sra. Pepita, usted aún no ha visto el cuarto.... espere".
"Eso no tiene nada que ver" -dijo ella-.
"La felicidad es algo que uno decide de antemano.

El que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo esté arreglado el lugar, sino de cómo yo arregle mi mente. Y había decidido de antemano que me encantaría. Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme. Puedo pasarme el día en la cama enumerando las dificultades que tengo con todas las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que sí todavía lo hacen.

Cada día es un regalo, y por todo el tiempo que mis ojos se abran me centraré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente. Y lo haré sólo por este momento de mi vida. La vejez es como una cuenta bancaria: uno extrae de lo que atesoró en ella. Entonces, mi consejo es que deposites gran cantidad de felicidad, alegría, perdón y buenos recuerdos en la cuenta bancaria de tus días".

Recuerda estas simples cinco reglas para ser feliz, CON LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO:

1. Libera tu corazón de odio.

2. Libera tu mente de preocupaciones.

3. Vive humildemente.

4. Da más.

5. Espera menos del prójimo, Y CADA VEZ MÁS DE DIOS TRINO!!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece maravilloso, poder lograr ese estado muchas bendiciones